Quiero ser mamá después de los 35 años ¿debería preocuparme?
¿Realmente es tan riesgoso ser mamá después de los 35 años? ¿Es verdad que en cuanto cumples 35 años tus óvulos automáticamente empiezan a morir de forma rápida? Descubre qué tanto de lo que te han dicho es mentira, o por lo menos una exageración.
Los efectos de esta presión cultural en las decisiones que tomamos las mujeres sobre nuestra maternidad son evidentes: en Colombia, por ejemplo, solo en un poco más del 11% de los nacimientos la madre tiene más de 35 años, mientras que el embarazo adolescente (madres menores de 19 años, que en su mayoría no han completado la educación secundaria) corresponde a más del 18% de los nacimientos. Las cifras contrastan con países como Estados Unidos, donde más del 47% de los nacimientos son de madres mayores de 30 años, quienes tienen una probabilidad más alta de contar con un alto nivel educativo y mayores recursos económicos para la crianza.
Todo esto lleva a que muchas mujeres nos hagamos preguntas como: ¿Qué pasa si quiero ser madre y tengo 35 años o más? ¿Qué hago si quiero ser mamá pero estoy soltera y me gustaría esperar un poco más hasta encontrar pareja? Y si no quiero ser mamá en este momento de mi vida ¿ser mamá después de los 35 será viable para mí?
Lo que más importa no es cuántos años tienes, sino tu estado físico y de salud en general
En un estudio(1) realizado en dos clínicas de fertilidad de Nueva Inglaterra, Massachusetts, entre los años 1989 y 2014, se encontró que las mujeres menores de 35 años tenían una probabilidad del 34% de tener hijos tras el tratamiento de fertilidad, mientras que para las mujeres mayores de 35 años la tasa de éxito fue del 23%. Sin embargo, la edad de las madres no fue el factor más importante en el éxito de los tratamientos, sino su peso corporal: las mujeres con un IMC inferior a 25 (es decir, que no tenían sobrepeso ni obesidad) tuvieron una tasa de éxito del 40%, mientras que para las mujeres con sobrepeso u obesidad fue de apenas 16%.
Podemos concluir que cuando se trata de tener un embarazo saludable, estar en buena forma física es muchísimo más importante que tu edad. Por supuesto, para la mayor parte de la humanidad la edad trae cambios que deterioran la salud, pero esto tiene que ver mucho más con la acumulación de daños en el organismo tras décadas de malos hábitos, que con el simple hecho de cumplir años. Si fumas, por ejemplo, es evidente que tu organismo va a estar más deteriorado a los 30 años que a los 20 años. Lo mismo aplica para hábitos como el sedentarismo, que tienden a empeorar en la medida en que la gente avanza en su carrera y adopta trabajos de escritorio o tiene más ocupaciones laborales que le impiden ejercitarse adecuadamente.
Aunque las estadísticas indiquen que sí hay una disminución en la fertilidad de las mujeres después de los 30 años y especialmente después de los 35 años, es muy importante recordar que tú no eres una estadística, sino un caso individual. Si estás experimentando problemas de salud, puedes tener problemas para quedar en embarazo a los 20 años y necesitar un tratamiento de fertilidad para concebir en todo caso. O también puedes ser el caso contrario y ser completamente fértil a los 40 años. ¿Qué es lo mejor que puedes hacer si quieres ser mamá después de los 35 (o a cualquier edad, en realidad)? Lo más importante es conocer tu cuerpo y tu estado de salud.
Consulta con tu ginecólogo(a) y hazte exámenes
Siempre lo mejor va a ser consultar a tu médico(a). Él o ella podrán hacerte un chequeo general para revisar tu salud y enviarte exámenes específicos para saber cómo está tu fertilidad. Algunos de estos exámenes pueden ser:
-Exámenes de sangre para evaluar perfil lipídico, hormona tiroidea (TSH), glicemia, anticuerpos, hormona antimulleriana (AMH), etc.
-Ecografía pélvica transvaginal para detectar posibles miomas, quistes ováricos, endometriosis y otras alteraciones. También pueden realizar un conteo de folículos antrales para conocer si tus ovarios están produciendo óvulos con normalidad y cuál puede ser tu fertilidad esperada.
-Exámenes previos a procedimientos de fertilidad. Si has considerado la opción de congelar óvulos para someterte a un procedimiento de fertilización in vitro (FIV), cuanto antes acudas a un especialista en fertilidad, mejor.
Referencias:
(1) Stanford, J.B., Carpentier, P.A., Meier, B.L. et al. Restorative reproductive medicine for infertility in two family medicine clinics in New England, an observational study. BMC Pregnancy Childbirth 21, 495 (2021). https://doi.org/10.1186/s12884-021-03946-8
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